El mono” es ahora una de las fuentes de energía alternativa que mayores beneficios está dando a la ciencia. Desde hace muchos años, el sol ha servido a los grupos de científicos para aprovechar con mayor precisión los favores que la energía solar regala. Clasificado por sus usos, dispositivos con los que se obtiene y utilidades, el sol está calentando más de la cuenta y es objeto de cientos de descubrimientos diarios. Tal ha sido su potencia y eficiencia, que según un estudio del World Energy Council (organización creada a partir de la alianza de más de 90 países que estudia los recursos disponibles de las energías alternativas), para el año 2100 el ser humano podría sobrevivir con energía 100 por ciento solar.
La energía solar, como su mismo nombre lo explica, es la que es emanada directamente del sol y cuya radiación que llega a la Tierra, es aprovechada debido al potente calor que desprende y su capacidad para calentar. Es un recurso renovable que ha puesto a pensar a los científicos del Planeta como una opción diferente a la energía eléctrica. Hoy ya está dando sus primeros frutos. Directa y difusa (en la primera, la radiación no es obstruida por elementos de refracción o reflexión; mientras que en la segunda, las nubes u otros dispositivos presentes en la tierra, causan ciertos fenómenos de refracción y reflexión), este tipo de energía tiene ciertos procedimientos con los que sólo la directa puede ser válida, más que nada, por su fácil obtención.
Dos son los provechos básicos de la energía solar: se consigue calor y se puede generar electricidad. La electricidad se produce por medio de módulos o paneles fotovolraicos con los que se llega a tener desde agua caliente, acondicionadores de aire a través de la refrigeración del calor (como ya se hace en algunos países árabes), hasta la propuesta de crear “Un Parque Solar”.
Para otros, es una opción de vida, como en Moura (Portugal), uno de los poblados más pobres de este país y que gracias a la gestión de su alcalde, está buscando con la Unión Europea una forma de que la energía solar sea la base del futuro desarrollo económico de su pueblo.

EL MÁS RECIENTE INVENTO

Responder a aplausos, llevar las bolsas del mercado y hasta reemplazar a un perro de compañía, son solo una de las pocas funciones que un robot ha llegado a hacer. ¿Pero cortar el césped? El laborioso trabajo de arreglar el jardín en medio de un día soleado, se ve solucionado por una máquina robótica que remplaza a la podadora tradicional y que además es ayudada en un 50 porciento por la energía solar.‘Husqvarna Automower Solar Hybrid’ fue bautizado este peculiar robot que se moviliza por sí solo una vez se le defina que área se quiere podar. Su principal atractivo es que se recarga automáticamente y de la energía solar depende la mitad de su recarga a través de un panel solar. (Fuente: Periódico ‘El Mundo’).